martes, 13 de mayo de 2008

El laberinto es la patria de los que dudan


El otro día leí una frase de Juan Cruz, que decía que los blogs pueden ser una oportunidad perdida si en lugar de escuchar gritamos, o si en lugar de buscar el sosiego de los hechos nos enfrascamos en las garras de las opiniones. Y me pareció tan acertada que no quiero dejar de comentarla en este mi casi recién estrenado blog.

Muchos tenemos la sensación de que hay por ahí demasiados que en vez de buscar el sosiego, en vez de hablar con voz baja, lo que hacemos es gritar y buscar, con ahínco, la disputa, la controversia y el “yo tengo la razón”. Una vez oí en Alcalá de Henares a un sociólogo decir que el esfuerzo mental que cuesta proponer una idea es muy alto, y por el contrario, criticar, poner en cuestión lo que otro ha dicho o expone, conlleva un esfuerzo escaso y sin embargo un rendimiento social alto.
El sosiego para pensar y al hacerlo degustar con los demás el rico manjar de las ideas y de las preguntas, esas que al fin y al cabo son las que hacen avanzar las sociedades y por lo tanto la Humanidad, es bajo porque el ruido de afuera no nos deja hacerlo como debiéramos.
Quisiera reivindicar el pensamiento de uno de nuestros más lúcidos intelectuales, Emilio Lledó, que decía que se habla sin pensar, y añadía: Se habla sin saber lo que se dice. Y, sin embargo, los que no buscan sosiego para pensar su discurso y exponerlo a los demás, no es que no sepan que el sosiego es necesario, sino que están convencidos de que el desasosiego es fundamental para la confusión. Y lo fomentan.

Cuidado con los blogs. Son sólo para hablar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ángel, al leer esta entrada lo primero que me ha venido a la mente es la política y los políticos -todos- que tenemos, que son, no muy en el fondo, quienes nos llevan por un camino u otro. Recordemos aquello de: "Necesitamos crear tensión", o: "Yo este fin de semana voy a dramatizar" que dijo aquél, no muy acertadamente, en su acto público de control sutil.
Para pensar, bien o mal, creo que hacen falta, además de aislarse de la masa, dos requisitos de carácter:
1º como has escrito, saber, querer y poder aislarse del ruido exterior.
Y, sobre todo,
2º querer pensar en algo.
Y también creo, y es solo una opinión, que pensar puede llegar a ser una necesidad como cualquier otra, tan simple como eso. Una necesidad de medrar a costa de los que no lo hacen o no tienen tiempo para ello, y con esos es con los que hay que llevar especial cuidado.
Más que recelar de los blogs -que también hay que, pero basta con no visitarlos-, diría que lo primordial es marcar la distancia con quien o quienes se atreven a pensar por ti. O por aquel. O por mí.

Saludos y adelante con esta pequeña obra personal. Y ahora, con permiso y para dejar esto medio decente, voy a poner dos frases que resumen bastante todo lo dicho: "Síguete a ti mismo, sino te perderás", y: "La libertad es tan solo el derecho que tienes de pensar". No sé de quién son, pero tampoco importa.


Juan, Piñera.

angel almela dijo...

Respeto tu punto de vista, es más, estoy de acuerdo en casi todo lo que dices, pero una cosa sí quiero decirte: no pensaba en los políticos en realidad, pensaba en la sociedad y en los comunicadores, pensaba en un ámbito más general.

François de Fronsac dijo...

A mi las bitácoras me encantan como lugar de lectura, pausada unas veces, más fotográfica otras. Lo demás, el grito, el ruido, lo dejo para ningún momento.