sábado, 20 de diciembre de 2008

FELICES FIESTAS

-Ilustración de ANA ALMELA-
Que este tiempo os llene de esa paz que buscamos siempre.
Que esa paz os lleve a esos bellos lugares que buscamos siempre.
Que esos lugares ensueñen en vosotros momentos mágicos que buscamos siempre.
Que esos momentos abriguen en vosotros sentimientos que buscamos siempre.

Y que esos sentimientos,
sean plenos de paz,
de bellos lugares,
y de momentos mágicos


FELIZ NAVIDAD

viernes, 12 de diciembre de 2008

TIEMPO NAVIDEÑO, NOSTALGIAS CON GUIRNALDAS

-Ilustración de la pintora ANA ALMELA-
Hay fechas en el calendario que recurren insistentemente en un mismo tema, en una misma dirección, que se empeñan en marcar, a veces hasta con saña, el reloj del tiempo y, como somos el tiempo, uno se aferra al corazón con la cadencia lastimera de un animal perdido, y sueña.
Este es un fragmento de un poema que escribí hace unos días, al hilo suave de un villancico.

En el tono de las cosas que no tienen importancia
estos días abro la mañana sin rincones prohibidos,
buscando un lugar donde cobijar los sueños rotos,
y me quedo flotando en el aire templado
tomando el café, mirando
la solemnidad inscrita en cada gesto de la luz
que entra por el arco hacia la mesa,
y entre guirnaldas, que anuncian una nueva navidad,
me quedo flotando en ese aire templado

sin decir nada.


miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA SIERPE EN MURCIA: LA FELICIDAD ES UNA PISTOLA CALIENTE

-Foto de Paco Illán-

Decía una canción de John Lennon que la felicidad es una pistola caliente, y muchos declararon que ésta era una frase belicosa, y otros, sexual. LLegaron hasta prohibirla en Inglaterra.

La Sierpe y el Laúd estuvo en Murcia, una vez más, y creo que la foto que ilustra esta entrada del blog tiene algo que ver con esa frase de Lennon.
El balance semántico de esa frase no acaba en estas dos aproximaciones (bélica-sexual), porque también podría significar que la Felicidad, como factor de generosidad con uno mismo y los demás, es como un arma en plena acción, pero un arma como aquella de Celaya, una arma cargada de futuro, un elemento capaz de proyectar su propia definición más allá de sí mismo y fundamentar su esencia en el porvenir, no en ese porvenir del que hablaba el poema de Angel González (te llaman porvenir/porque no vienes nunca), sino ese mañana en el que nacemos cada uno.
Y es que la foto de arriba reclama un estado de felicidad que en este caso va unida al orgullo, a la satisfación de volver a estar donde desde hace ya más de 28 años hemos estado siempre, en el clamor de la cultura y de la literatura.
Porque a pesar de las palbras, de eso tratan nuestras publicaciones.