lunes, 20 de junio de 2016

ANTE LAS ELECCIONES DEL 26-J


Se acerca la fecha para votar en las nuevas Elecciones Generales, y como uno ya va sabiendo más por viejo que por zorro (aunque no llegue a los 61), tengo claro tanto mi voto como mi sueño de país para los años venideros. Pero el otro día, pensando en hacer una entrada en este humilde blog sobre ello, un joven y brillante periodista al que admiro, Jordi Évole, lo hizo y mira por donde...no sólo se me adelantó sino que expuso (seguro que con mejor acierto que lo haría yo), muchas de las cosas que conforman mi sueño de España para mis hijos y nietos tras estas elecciones.
Por eso, sin menosprecio de alabar su claridad y calidad, me apunto a lo que dice y lo pego a continuación porque yo también me imagino un país como este que dibuja el periodista de Salvados.


Quiero un país que rompa los pronósticos y que el domingo que viene, a pesar del puente, acuda a votar incluso más de lo que lo hizo la última vez, para demostrar a los gurús que todo lo saben que no lo saben todo.
Quiero un país que castigue a los corruptos, desde los que te preguntan si quieres la factura sin IVA hasta los que decidieron que Panamá podía ser su patria.
Quiero un país donde una empresa con grandes beneficios no despida trabajadores para tener todavía más beneficios.
Quiero un país donde nos demos cuenta que la educación y la sanidad públicas no son ni arma electoral ni patrimonio de nadie, sino de todos.
Quiero un país donde el incendio de un desguace de neumáticos tenga consecuencias y no se quede en simple humo.
Quiero un país que pertenezca a una UE que respete los derechos humanos, y que no convierta su mar en el cementerio más grande del mundo.
Quiero un país donde la izquierda sea capaz de ponerse de acuerdo, y donde no se cumpla la máxima que me repetía mi abuelo:"La izquierda solo está unida en la cárcel".
Quiero un país donde se gobierne más por consenso que por decreto, sin rodillos ni mayorías absolutas, ni de izquierdas ni de derechas, sin que nadie piense "o yo o el caos".
Quiero un país donde ningún partido se apropie de sus símbolos, ya sean banderas, himnos o equipos de fútbol, ya sean selecciones nacionales, autonómicas o clubes. Un país donde se deje defutbolizar la política de una forma tan grotesca.
Quiero un país que se indigne menos con la derrota de su equipo, y más con los cracks que defraudan a hacienda o se whasapean con prostitutas menores de edad.
Quiero un país donde apoyar la cultura no sea motivo para que te digan que si eres de "los de la ceja".
Quiero un país con periódicos que cuando los abra no sepa ya lo que me voy a encontrar, ni televisiones que conviertan el enfrentamiento en contenido, pensando que eso es lo que quiere la gente.
Quiero un país donde se deje de mentir en campaña electoral,mentiras vulgares sobre lenguas o privilegios, que buscan el enfrentamiento entre territorios cuya gente no está para nada enfrentada.
Quiero un país que tenga unos dirigentes que se parezcan más a la ciudadanía, mucho menos crispada que su clase política.
Quiero un país donde ser de otro partido político no te convierta en un enemigo, un país que supere esa división que parece congénita pero que algún día deberíamos vencer para no perder tantas energías en disputas inútiles.
Quiero un país que el próximo lunes, se vote lo que se vote, amanezca tranquilo, sin el ruido que normalmente lo envuelve todo.
Yo creo que tampoco estoy pidiendo tanto, pero ya verán como ese país se nos vuelve a negar. Debe ser que el otro es más entretenido.
Amén.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Y Yo, y yo.

Manolón dijo...

Me apunto a ese viaje de ilusión.