miércoles, 14 de enero de 2015

RELIGIÓN, ÉTICA Y FANATISMO

Una vez más la sinrazón y la barbarie disfrazada de religión golpea a las personas y a los derechos humanos; y esta vez lo hace en un país occidental (Francia) que con su revolución cambió definitivamente la sociedad y por lo tanto la vida de las personas habiendo un antes y un después de esos momentos históricos, momentos que tuvieron sus orígenes con aquel movimiento cultural, filosófico y artístico que fue la Ilustración (por cierto, no habido en el mundo musulmán)
Estos días se habla de un enfrentamiento entre el radicalismo del Islam y la cultura de Occidente cuando creo que el enfrentamiento es entre los mismos musulmanes. Hay varios islamismos como hay varios cristianismos. Todo este mundo del yihadismo no encuentra, entre los mismos musulmanes moderados o espirituales, una respuesta adecuada. Dicen estar en contra de la barbarie yihadista -y así lo expresan en muchísimos lugares del mundo-, pero no son tan contundentes con otros aspectos relacionados con su marco conceptual.
Dadas las circunstancias actuales, con un Estado Islámico en auge y una guerra ideológica por adueñarse del Islam, es incomprensible que por ejemplo desde la política educativa española se suprima la asignatura de Educación Cívica y que la nueva Ley permita elegir entre educación religiosa y educación ética. La respuesta no es más religión sino más ética, respeto y dignidad humana.
Dice el filósofo y pedagogo Juan Antonio Marina, que el islamismo necesitaría 3 acciones como en su tiempo necesitó el cristianismo: Una defensa de la democracia (nunca ha habido guerras entre naciones democráticas); el cultivo de un pensamiento crítico como la gran defensa contra el fanatismo; y la sumisión a una ética laica universal que pasa por la defensa de los Derechos Humanos.


El grito de Je suis Charlie es un lema de solidaridad y de defensa de la libertad de expresión, y a la vez un estado de las cosas entre los que pensamos que la clave sigue siendo la Educación y la Cultura bajo las premisas de los Derechos Humanos, no un tema de emigración, por supuesto.

4 comentarios:

Perlita dijo...

Angel, tengo casi abandonado el blog. pero voy leyendo cosas de amigos.
Lo del último acto de terrorismo ha sido, como todos estos actos, terrible. La sinrazón de los que matan en nombre de sus creencias, es algo incomprensible. Yo que sabes, si me recuerdas, que soy creyente, renuncio a toda la historia negra de nuestra Inquisición y sus innumerables injusticias criminales y esto que está ocurriendo entre los musulmanes, es algo que no se digiere al ver cómo en nombre de un dios, se puede matar. He dedicado 9 años de mi vida a la enseñanza entre musulmanes y de todo había como lo hay en la religión católica, y cuando ocurrió lo de las caricaturas, me horroricé porque sabía que tarde o temprano esa provocación se saldaría con alguna desgracia. porque conozco ese mundo. Cosas de la irracionalidad, pero...¿que necesidad había de destapar a la fiera como reza un refrán de origen árabe en los seguidores de esa fanática religión? ¿Qué se gana en nombre de una libertad de expresión el ocasionar ira y venganza? ¿Recuerdas una portada de ese periódico poniendo un corro de, se supone obispos, sodomizándose o la caricatura de la Virgen muy lejos de una presentación de respeto para los que somos católicos?Jugaron entonces con la prudencia de los que eso no nos va a alterar un ápice en nuestra forma de pensar, pero era ridiculizar, burlarse gratuitamente, herir sensibilidades para satisfacción de unos pocos con mentes de una cerrazón sin límites. que odia todo tipo de religiosisdad
Una pena lo que les ha ocurrido y habrá que frenar estos actos de terroristas locos, pero es una llamada muy dura de atención para que se considere al individuo que no piensa como tú con la comprensión y dignidad que se merece (aunque aquí no es el caso) y la libertad de expresión que se aplique de otra manera en bien general de cualquier interés común, pero la mofa, no beneficia a nadie.
En mi época había unos libritos de Formación Social, que no eran religiosos que te enseñaban desde poner una mesa a saber comer, estar sentado, respeto en lugares públicos, el respeto a mayores y a quien se debía, ceder el paso, un asiento...¿te refieres a eso?. No creas que todo era enseñanza religiosa y tu debes acordarte.
Encantada de volverte a leer. Ahora escribo y hago teatro, así que ya representé en Murcia un sainete cómico y tres veces en Valencia, pero como no he llegado a ser Margarita Xirgu, ni te habrá llegado, pero llenamos.
Saludos; Carmen Sabater

angel almela dijo...

Gracias Carmen por tu texto y por tus sinceros saludos. Comparto algunas de las cosas que dices y aprendo de otras.
Un abrazo.

Manolón dijo...

Encontrar una solución.
Encontrar la forma de no molestar a todo el mundo.
Encontrar la verdad.
Encontrar la mentira.
¿Qué debemos buscar y qué debemos encontrar para solucionarlo?
¿La libertad de expresión?
¿El respeto a todo?
Sencillamente, me vuelvo loco intentando encontrar una solución que se me antoja, difícil.
Educación, educación, educación. Es una frase repetida pero que viene a decirnos muchas cosas.
De esos 7000 millones de personas que estaremos poblando los sembrados y desiertos de este mundo. ¿Cómo vamos a estar todos de acuerdo en lo que está bien o no? ¿Cómo vamos a estar de acuerdo entre lo divino y lo humano?
Me pierdo Ángel, sencillamente, me pierdo. Entiendo el respeto a las creencias, a las religiones (aunque sigan siendo motivo y excusa para seguir matando después de siglos). Entiendo la libertad de expresión, de culto, respeto, respeto, respeto.....
Pero cuando llegamos a este mundo, bien por la teoría evolutiva, o por Adán y Eva. ¿No llegamos desnudos de todas esas premisas?
¿Quién o quienes nos han hecho llegar a estas discusiones éticas?
Sencillamente, no éramos así.
Me gustaría decir, que querría volver a estar desnudo en el paraíso; pero no en aquel de manzanas, serpientes y tentaciones. Querría estar en el paraíso de la LIBERTAD.

angel almela dijo...

Reflexiones profundas,Manolo, que requerirían un sosegado debate porque las cuestiones que pones encima de la mesa son, cuanto menos, opinables y como tales, no llenas de verdad. Todo tiene su parte de razón.
Gracias por tu comentario.