Querido Amig@:
En esta segunda carta veraniega percibirás algo de rabia y no te
equivocarás, es que lo hay, y si bien ya viene uno cabreado con sus políticos
desde hace tiempo, lo estoy más por cosas como la imagen que ilustra esta
entrada y unas cuantas decisiones injustas y lo peor, equivocadas. ¡Que te voy
a contar que no sepas!....
Como sabes, en la mayoría de la ocasiones un Aplauso es una muestra de
agradecimiento a una buena acción, algo meritorio, pero otras, como ese aplauso
de los señores diputados de la derecha cuando su jefe (a la postre el
Presidente del Gobierno de España, nuestro Presidente), anunciaba la imposición
de otra larga lista de sacrificios contra los más castigados por la crisis, me provocó
indignación y perplejidad. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué aplaudieron?... uno
no llega a entender ese agradecimiento
(¡maldita la gracia!), y uno se indigna porque sólo ve arrogancia, desfachatez,
falta de empatía o, simplemente, Mala fe.
Como bien sabes también, hace un mes que se
aprobó el rescate de la banca española que según Rajoy resolvía el problema de
nuestra economía, pero se insiste en lo mismo: que hay que seguir rebajando
gastos y derechos, reduciendo los ingresos de los trabajadores, y eso que se
venera como la solución resulta que
ha empeorado todo y nadie es responsable de este desaguisado, unos se tiran la
“mierda” a los otros, y mientras el resto, los ciudadanos de este santo País, andamos perplejos y
hastiados. Como dice Juan Torres, “Pobre España y pobre pueblo español, tan
silencioso y obediente. Vibra de patriotismo cuando gana La Roja pero enmudece
cuando le roba una potencia extranjera o cuando su gobierno le miente y le
traiciona.”
El brutal hachazo que el Gobierno asesta al Estado del bienestar, es
escandaloso, y justificarlo es, cuanto menos, indigno. Y ahí estamos los
funcionarios, que una vez más, recibimos una enorme, injusta e inmerecida bofetada….¿somos
nosotros, los maestros, los médicos, enfermeros, jueces, policías,
administrativos, jardineros, celadores, bomberos, etc., los culpables de la
Crisis que sufrimos desde hace ya años? ¿no eran los avaros, los financieros
sin escrúpulos, los políticos corruptos, los banqueros ineptos y demás
especímenes, los culpables?...¿en qué quedamos?
¿Se ha puesto a pensar nuestro Gobierno que quizás
sobran Eurodiputados, Ministerios sin funciones, Secretarios, Subsecretarios,
Consejerías, el Senado y la mayor parte del Congreso, Diputaciones, Concejales
con dedicación exclusiva y con las mismas prerrogativas y sueldos que los
Ministros, Coordinadores, Asesores y Amiguitos del alma, ladrones que dilapidan
el dinero de los administrados o simplemente se lo llevan a su cuenta de
Belice, Suiza o Las Caimán?. ¿Se ha puesto a pensar algún político responsable que
sobran dietas, coches oficiales, guardaespaldas para empleados de telefónica,
sueldos vitalicios de los expresidentes y los de los exministros, los cuadros
de los Presidentes del Congreso, las pelotas de goma para reprimir al pueblo,
muchas de nuestras rancias fiestas, la Semana Santa y la abultada asignación a
la Iglesia?
Yo creo que en cambio no solo no sobran, sino que faltan Médicos, Maestros, Profesores, Inspectores de Hacienda y de Trabajo, buenos administrativos para agilizar la atención a los ciudadanos, faltan barrenderos, jardineros, Jueces justos, Policías cumplidores,…
Uno de los aplausos más cruel fue cuando Rajoy anunció que “para
estimular la búsqueda de empleo” se reducirá más el subsidio que cobrará
un parado. Y ello, cuando 510 familias son
desahuciadas cada día en este santo País.
Sus sanguinarias señorías rompieron a aplaudir.
Pero, ¿qué es lo que
aplauden los diputados del PP?... Al menos, aunque sólo
hubiera sido por vergüenza, los diputados del PP podrían haber copiado a esa
ministra de trabajo italiana que lloró al anunciar los recortes.
Estamos ante un fraude democrático que merecería
una acción contundente: convocar Elecciones antes de seguir haciendo lo contrario
de lo que se dijo que se iba a hacer.
Hasta la próxima.
2 comentarios:
Sí, estamos siendo víctimas de ese fraude, de ese compromiso que el partido PP hizo con los electores para que les votaran, y ahora hacen todo lo contrario. Lo defines bien, fraude electoral.
Creo que sólo es aplicar algo que falta en estos tiempos difíciles, SENTIDO COMÚN.
Si uno quiere ser honesto consigo mismo no debiera hacer lo contrario de los que dijo cuando pidió el voto al pueblo. Hacerlo, con sentido común y sin él, es un fraude, y demuestra poca dignidad.
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