EL COMPROMISO CULTURAL

Ahora que se acercan las elecciones locales, creo que sería bueno dedicar un tiempo a la reflexión sobre cuál es el Compromiso Cultural que asumen los Partidos políticos que concurren a las elecciones de mi ciudad, y por extensión a todas las ciudades, que por cierto…¿alguien los conoce?

Tras las hermosas palabras que aparecen en los diferentes programas electorales a veces hay que reconocer que no hay nada nuevo, solo un vacío ya habitual o a lo sumo, una retahíla de actuaciones que no se diferencian unas de las otras (me refiero a las de un partido y a las de otro) porque al final se reducen a lo de siempre (la Feria, el Carnaval, Moros y demás…). ¿Dónde están los principios, el modelo de ciudad referente a la Cultura que quieren nuestros Partidos para nuestras localidades?

Cuando hablo de Compromiso Cultural estoy hablando de qué concepto y motivaciones hay en las formaciones políticas que gobernarán nuestras ciudades en relación al modelo de ciudad que quieren. Qué idea tienen de lo que debe representar la Cultura en nuestras ciudades y qué líneas o ámbitos culturales son los que desarrollarían esa idea o ese concepto de ciudad cultural para los ciudadanos de Cieza, por ejemplo (por poner la mía). Cuando hablo de Compromiso Cultural, estoy hablando de algo más que la clásica “lista de cosas” que se pretenden hacer por parte de la futura Concejalía de Cultura.

Creo que en pocas localidades se han hecho estas reflexiones y se ha determinado el modelo que quieren ofrecer a los ciudadanos; no se ha llegado a esos niveles de conceptualización y de principios que deberían de ser el punto de partida para después, actuar. Creo que sin esta premisa, los demás versos o renglones, no son más que “más de lo mismo”. ¿Estaremos en un círculo vicioso?

Y el caso es que hay ciudades que sí hicieron ese recorrido y hoy tienen un modelo al partir del cual, diversifican y actúan culturalmente, y no hay que irse muy lejos (Barcelona, Cáceres o Almagro), pues aquí al lado, por ejemplo en Blanca, población del Valle de Ricote, sí saben a qué juegan en cultura, cuál es su compromiso cultural, dónde están sus principios y hoy se puede comprobar a qué apostaron desde hace tiempo: Villa del Libro, Vía del Arte, Blanca Verde, MUCAB,…; y aquellas decisiones marcaron una línea clara de por dónde quieren ir como ciudad, las apoyan y actúan en consecuencia (aún a pesar de sus fallos, que los tienen), y no hay más que echar una mirada a sus programaciones culturales para ver la coherencia entre ellas y el modelo de ciudad que representan.

Ahora que se acercan las Elecciones me atrevería a pedir, desde esta humilde posición de espectador del devenir de mi localidad y de la sociedad en general (pero cimentada en muchos años de trabajo en torno a la cultura), a nuestros Partidos políticos que hicieran ese esfuerzo (nunca es tarde), que nos digan qué modelo de ciudad y por lo tanto de compromiso cultural tienen o quieren para nuestras ciudades, para Cieza por ejemplo (por poner la mía). Cuando se apuesta por hacer lo de siempre, sin pararse a repensar lo hecho, sin crítica alguna, y por lo tanto se quiere estar con “todos”, pienso que damos como ciudad una visión de ser un batiburrillo culturalmente confuso donde al final no sabemos a qué estamos jugando, perdiendo la esencia de lo que queremos trascender como ciudad. Porque no es lo mismo apostar por ejemplo por Los rocieros que por la Feria del Libro, no, no es lo mismo; o apostar por potenciar unas actividades en base a que representan “fiesta” en detrimento de otras que representan arte, etc.

Como dicen que eso de gobernar se pone de manifiesto en las prioridades que se toman desde el Poder, quizás en esas prioridades que deciden nuestros gobernantes o partidos políticos están los modelos –no explícitos, claro- de las ideas y compromisos culturales de los mismos y a lo mejor es verdad y deberíamos ya saberlos. Pero al menos a mí no me valen así, me gustaría saber hacia dónde vamos como ciudad. Necesitaríamos conocer de una vez el concepto de ciudad, en Cultura (y también en otros ámbitos), que se desea para nuestras ciudades, una idea con la que los ciudadanos de cualquier lugar (de Cieza, por ejemplo por poner la mía) podamos sentirnos orgullosos, y un modelo del que emanen las actuaciones culturales de nuestros ayuntamientos. ¿Es mucho pedir?