Este Sábado día 30 de Octubre, el Grupo de Literatura LA SIERPE Y EL LAÚD celebra un acto conmemorativo de sus 30 años de vida cultural y literaria en el Aula de CajaMurcia en Cieza, colectivo al que pertenezco desde su constitución, el 27 de Junio de 1980....¡cómo pasa el tiempo!
Si me dicen hace treinta años que íbamos a celebrar este hecho, seguro que me hubiera reído mucho y habría dicho que No Era Posible, porque nunca pensé que tras haber cerrado junto con otros una aventura literaria como fue la de El Caimán -que duró unos 4 años-, ésta nueva historia iba a poder tener tanta Historia. Así pues, treinta años después, pienso cómo hemos llegado hasta este punto y qué factores han sido los decisivos para que cumplamos este aniversario.... y no es fácil responder.
Quizás la clave sea que desde el inicio siempre hemos considerado a La Sierpe y el Laúd como un ámbito de amistad en el que la Cultura, entendida como apertura, y una sana pasión por la Literatura, han sido elementos de encuentro y de pervivencia, de ensoñaciones y proyectos, de complicidades y aprendizajes, y todo ello en un mundo al que hemos ido acompañando año tras año tratando de comprender sus cambios, sus vicisitudes y sus modas.
Aquel día de Junio de hace 30 años, el grupo me eligió como Coordinador y se hizo constar en el Acta de Constitución que este puesto sería renovado al año o cuando lo crea oportuno el Grupo, y treinta años más tarde sigo en ese puesto sin casi haberme dado cuenta de que la confianza que han ido poniendo en mí los sucesivos miembros de este colectivo, es una muestra más de amistad que agradezco y que considero -mirándolo con la perspectiva que dan tantos años-, excesiva. Si otro u otros miembros de La Sierpe y el Laúd hubieran sido coordinadores, seguro que habrían conseguido que llegáramos a este aniversario; no es mérito mío ya que sin ellos no hubiera sido posible mi función. Francisco Pino o Aurelio Guirao o Pascual Martínez, seguro habrían sido excelentes coordinadores en los primeros años, y más tarde Manuel Dato o Isabel Mascuñán, también lo hubieran sido, porque todos, ellos y los demás miembros, sabían lo que había que hacer y cómo hacerlo, pero sobre todo tenían en el corazón lo esencial de La Sierpe y el Laúd.
Ahora, miro hacia atrás, y sin melancolía, tengo la certeza de que La Sierpe y el Láud me han hecho mejor persona, pero además me ha dado muchas otras cosas: el cariño de mis compañeros y amigos sierperos, me ha ofrecido un espacio de generosidad donde he aprendido mucho de literatura, donde he aprendido a amar la Poesía, donde he conocido a multitud de escritores y personalidades del mundo de la cultura y un lugar en el que además, he podido ser amigo de dos grandes escritores y mejores personas, la poeta Mª Pilar López y el poeta Aurelio Guirao.
Por eso, celebrar junto a mis antiguos y nuevos compañeros sierperos este aniversario, y junto a tantos y tantos amigos, es un lujo que me enorgullece.
-Acto de celebración del XXX Aniversario de La Sierpe y el Láud: Sábado 30-Octubre, 20 horas en el Aula de Cultura de CajaMurcia, en Cieza-
3 comentarios:
La imagen de la foto llega a la retina como un impacto: una esquirla poderosa, un meteorito desprendido del planeta de la memoria. Por un instante, los personajes que habitan el retrato cobran vida, en nuestra nostalgia, e inician de nuevo el trabajo, digno de Prometeo, de robar el fuego de la literatura y entregársela a la gente
La foto sólo capta parte de aquella realidad, hoy nostalgia, pero la memoria, que va más allá de la fotografía, envuelve aquel tiempo en un aura de orgullo personal por haber vivido plenamente aquellos momentos.
Gracias por tus palabras
Amigo Angel,
Qué jovenes...
Anoche cuando volví de la presentación le dediqué la entrada a José Luis en mi blog e hice un enlace hacia aquí
Tus palabras me gustaron muchisímo.
Besicos.
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