Estos días se cumplen 40 años (¡hay que ver cómo pasa el tiempo!), del último concierto de THE BEATLES.
Este concierto tuvo lugar en Londres, un jueves gélido del invierno londinense, en la terraza de sus estudios de grabación, y cantaron unas cuantas canciones en directo junto al teclista Billy Preston.
Fue un concierto histórico, digno de que lo vean las generaciones post-Beatles, porque uno debe saber siempre quienes son los precursores de los músicos que hoy les gustan.
Ahí va una canción, ¡disfrutar!:
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5 comentarios:
Tú lo has dicho: cómo pasa el tiempo. Ese tiempo que somos.
Si en vez de darme con ellos, me hubiera inclinado por Charles Aznavour, pongo por caso, yo no sería yo, pero me habría enamorado quizá de la Bruni :-))
Un abrazo
Peter, ambos crecimos con el sonido beatles acunado a nuestros oídos, y al menos para mí ha sido un hermoso regalo que la Vida me ha dado.
SOMOS EL TIEMPO
Somos el tiempo
Me lo quedo Ángel, y ahora con esto de The Beatles voy entendido eso de que somos el tiempo, joder si es verdad, somos el tiempo.
Me alegro de que te sumes a una verdad que, aunque algo filosófica, tra de ser un comportamiento honesto con la vida, un regalo temporal.
The Beatles Forever, o al menos mientras uno se sabe presente y activo.
SOMOS EL TIEMPO
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