Se cumplen cuatro años desde aquel 15 de mayo de 2011 en el que el pueblo español, representado por una gran mayoría de sus indignados, de sus intelectuales, de sus trabajadores, de sus jubilados, de sus empresarios, sus mujeres, sus jóvenes, sus estudiantes, salieron a la calle para gritar alto ¡Basta ya! ¡No nos representan! ¡Hay que reiniciar el sistema!...y otras tantas frases que forman ya parte de la historia de este país.
Hoy, cuatro años después, hay una posibilidad de cambio real y muchos estamos convencidos de esa circunstancia. Otros, sin embargo les da miedo que esos puedan llegar al poder porque no se fían. Sin embargo hoy en día no hay prensa europea e incluso internacional que no se haga eco de que el 15M se puede plasmar en una acción política, y no solo en España pues en los periódicos más influyentes de Europa se habla del contagio que un gobierno del cambio real puede provocar en el resto de países.
¿Tan grave es esta posibilidad de cambio para la salud de nuestra sociedad? ¿Hay que tener miedo al mismo? , estas y otras preguntas se hacen hoy muchos indecisos que no se atreven a dar ese paso que el 15M ya saludaba como urgente para una sociedad de ineptos políticos. Pero es que además entonces no se sabían la cantidad y digamos la calidad de casos de corrupción que hoy sabemos. ¿Miedo al cambio con lo que hemos conocido en estos 4 años después?..
Miedo deberían dar los que han suprimido derechos sociales conquistados muchos de ellos con luchas muy dolorosas.
Miedo deberían de dar los que han recortado más de un 20% los presupuestos en Educación y Sanidad.
Miedo deberían de dar los que gobiernan desde un partido con una caja B desde hace 20 años y que se daban suplementos económicos mientras nos quitaban pagas extras a los funcionarios o reducían el sueldo de los trabajadores.
Miedo deberían de dar los que privatizan servicios públicos, hospitales, el agua, ...para sus amigos con la excusa de que funcionarían mejor.
Miedo debería de dar quiénes usaban al amparo de los viejos partidos, las tarjetas blacks y evadían dinero al extranjero.
El 15M denunció un sistema institucional caduco y alejado de la gente, y rescató del olvido muchas causas por las que muchos movimientos sociales llevaban años luchando, pero que para la gran mayoría de la sociedad no eran visibles. Fue esa chispa que encendió la indignación de la mayoría social del país, el germen de la movilización general ocurrida en años posteriores, el empujón definitivo para la politización de miles y miles de ciudadanos, que despertaban así de un enorme letargo.Fue, en definitiva, aire fresco que nuestra democracia necesitaba.
Hoy, 4 años después, seguimos indignados, seguimos desconfiando de una clase política de muy baja calidad que ha estado en los sucesivos gobiernos, seguimos teniendo la impresión de que se están riendo de nosotros. ¿Miedo al cambio que una opción política heredera del 15M representa?...
Yo frente a esa duda que sé en personas muy razonables, les digo dos respuestas de dos personas diferentes en origen, profesión y cultura:
John Lennon: Hay que darles una oportunidad.
El cura Joaquín Sánchez: Frente al miedo, la esperanza.
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