(Momento del Recital)
El otro día tuve la suerte de participar en el Recital de Poesía Árabe que orgnizó el Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd en un espacio tan especial como es la repoducción de la Casa nº 6 del poblado de Medina Siyasa que se encuentra en el excelnte Museo SIYASA de Cieza.
Leí tres poemas y uno de ellos fue este de Ibn Arabí, escritor, poeta y filósofo sufista que nace en la segunda mitad del siglo XII, en pleno apogeo de la cultura árabe, en Murcia, y que es una de las figuras más internacionales de la época (es un fragmento de Las Rubaiyat).
La hondura de sus versos reclama, en pleno siglo XXI, una modernidad fuera de dudas....Esi es lo que le pasa a la Buena Poesía, que no envejece.
Más allá de los límites de la
Tierra,
más allá del límite
Infinito,
buscaba yo el Cielo y el
Infierno.
Pero una voz severa me
advirtió: "El Cielo y el Infierno están en ti."
Tuve grandes maestros. Llegué a
estar orgulloso de mis progresos.
Cuando recuerdo que fui sabio,
me comparo a ese líquido que
llena el vaso y toma su forma,
y a ese humo que el viento
desvanece.
Convéncete bien de
esto:
un día, tu alma dejará el
cuerpo
y serás arrastrado tras un velo
fluctuante entre el mundo y lo incognoscible.
Mientras esperas, ¡se feliz! No
sabes cuál es tu origen e ignoras cuál es tu destino.
Bebedor, jarro inmenso, ignoro
quien te formó
Sólo sé que eres capaz de
contener tres medidas de vino
y que la muerte te quebrará un día.
Entonces dejaré de preguntarme
por qué has sido creado.,
por qué has sido dichoso y por qué no eres más que
polvo.
¿Cuándo nací? ¿Cuándo moriré?
Nadie puede evocar el día de su
nacimiento ni señalar el día de su muerte.
¡Ven a mí, ángel
amada!
Quiero pedir a la embriaguez
olvidar que nunca sabemos nada.
¡Señor, oh señor,
contéstame!
Tú nos has dado ojos y
permitido que la belleza de tus criaturas nos deslumbre.
Tú nos has otorgado la facultad
de ser dichosos. ¿Quiseras que renunciáramos a gozar de los bienes de este
mundo?
¡Pero si es tan imposible como
invertir una copa sin derramar el vino que contiene!
Buscar la paz en este mundo es
una locura.
Creer en el reposo eterno,
también.
Después de muerto, breve será
tu sueño:
renacerás en el césped que
todos hollan o en la flor que el sol marchita.