martes, 24 de julio de 2012

INJUSTOS Y EQUIVOCADOS


Querido Amig@:

En esta segunda carta veraniega percibirás algo de rabia y no te equivocarás, es que lo hay, y si bien ya viene uno cabreado con sus políticos desde hace tiempo, lo estoy más por cosas como la imagen que ilustra esta entrada y unas cuantas decisiones injustas y lo peor, equivocadas. ¡Que te voy a contar que no sepas!....

Como sabes, en la mayoría de la ocasiones un Aplauso es una muestra de agradecimiento a una buena acción, algo meritorio, pero otras, como ese aplauso de los señores diputados de la derecha cuando su jefe (a la postre el Presidente del Gobierno de España, nuestro Presidente), anunciaba la imposición de otra larga lista de sacrificios contra los más castigados por la crisis, me provocó indignación y perplejidad. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué aplaudieron?... uno no llega a entender ese agradecimiento (¡maldita la gracia!), y uno se indigna porque sólo ve arrogancia, desfachatez, falta de empatía o, simplemente, Mala fe.

Como bien sabes también, hace un mes que se aprobó el rescate de la banca española que según Rajoy resolvía el problema de nuestra economía, pero se insiste en lo mismo: que hay que seguir rebajando gastos y derechos, reduciendo los ingresos de los trabajadores, y eso que se venera como la solución resulta que ha empeorado todo y nadie es responsable de este desaguisado, unos se tiran la “mierda” a los otros, y mientras el resto, los ciudadanos  de este santo País, andamos perplejos y hastiados. Como dice Juan Torres, “Pobre España y pobre pueblo español, tan silencioso y obediente. Vibra de patriotismo cuando gana La Roja pero enmudece cuando le roba una potencia extranjera o cuando su gobierno le miente y le traiciona.”

El brutal hachazo que el Gobierno asesta al Estado del bienestar, es escandaloso, y justificarlo es, cuanto menos, indigno. Y ahí estamos los funcionarios, que una vez más, recibimos una enorme, injusta e inmerecida bofetada….¿somos nosotros, los maestros, los médicos, enfermeros, jueces, policías, administrativos, jardineros, celadores, bomberos, etc., los culpables de la Crisis que sufrimos desde hace ya años? ¿no eran los avaros, los financieros sin escrúpulos, los políticos corruptos, los banqueros ineptos y demás especímenes, los culpables?...¿en qué quedamos? 

¿Se ha puesto a pensar nuestro Gobierno que quizás sobran Eurodiputados, Ministerios sin funciones, Secretarios, Subsecretarios, Consejerías, el Senado y la mayor parte del Congreso, Diputaciones, Concejales con dedicación exclusiva y con las mismas prerrogativas y sueldos que los Ministros, Coordinadores, Asesores y Amiguitos del alma, ladrones que dilapidan el dinero de los administrados o simplemente se lo llevan a su cuenta de Belice, Suiza o Las Caimán?. ¿Se ha puesto a pensar algún político responsable que sobran dietas, coches oficiales, guardaespaldas para empleados de telefónica, sueldos vitalicios de los expresidentes y los de los exministros, los cuadros de los Presidentes del Congreso, las pelotas de goma para reprimir al pueblo, muchas de nuestras rancias fiestas, la Semana Santa y la abultada asignación a la Iglesia?

Yo creo que en cambio no solo no sobran, sino que faltan Médicos, Maestros, Profesores, Inspectores de Hacienda y de Trabajo, buenos administrativos para agilizar la atención a los ciudadanos, faltan barrenderos, jardineros, Jueces justos, Policías cumplidores,…

Uno de los aplausos más cruel fue cuando Rajoy anunció que “para estimular la búsqueda de empleo” se reducirá más el subsidio que cobrará un parado. Y ello, cuando 510 familias son desahuciadas cada día en este santo País.

Sus sanguinarias señorías rompieron a aplaudir.
Pero, ¿qué es lo que aplauden los diputados del PP?... Al menos, aunque sólo hubiera sido por vergüenza, los diputados del PP podrían haber copiado a esa ministra de trabajo italiana que lloró al anunciar los recortes. 

Estamos ante un fraude democrático que merecería una acción contundente: convocar Elecciones antes de seguir haciendo lo contrario de lo que se dijo que se iba a hacer.
Hasta la próxima.

P.D.- ¡Y solo faltó ese Que se Jodan, desde los bancos de los aplaudientes, que hace la película más cruel si cabe!

martes, 10 de julio de 2012

CARTA VERANIEGA: KLIMT


Querido Amig@:
Vuelvo a abrir un nuevo circuito latente entre tú y yo en otro nuevo verano que nos acosa con sus luces y sus sombras. El año pasado abrí en este Blog varias cartas veraniegas y ahora renazco cual ave fénix para, independientemente de los grados y las siestas, o mejor, con ellos, reflexionar sobre lo que nos circunda, y con un deseo previo ya referido el año pasado, el que seas feliz, si bien sé de sobra que esto va a depender de tus circunstancias y de los que te acompañan.
En estas fechas veraniegas algunas personas, sobre todo aquellas que la crisis no les ha afectado de forma dura,  viajan. Recorren partes del mundo y cuentan a familiares y amigos qué lugares maravillosos han visitado. La mayoría, no lo podemos hacer y el caso es que a mí, este mes de Julio me gustaría poder ir a Viena, porque se celebra allí el 150 Aniversario del nacimiento de uno de los pintores favoritos de mi hija Ana, Gustav Klimt y hay una serie de actos de todo tipo en honor de este magnífico artista.
A mí me parece que este pintor fue capaz de presentar a la mujer en un mundo personal de escenas oníricas y misteriosas, de alegorías mitológicas, que captan la naturaleza femenina, como si Klimt, contemporáneo de Freud, quisiera recorrer aquellos territorios del sueño y el inconsciente.
De todos los cuadros de Klimt, el más famoso, no necesariamente el mejor, El Beso, es un cuadro siempre hermoso que representa al propio Klimt y la que fue su amante, Emile Flöge en una posición forzada que parece tender al precipicio, puesto que la mujer no puede escapar, está atrapada entre el hombre y el abismo que le rodea, un abismo lleno, sin un solo hueco o vacío.

No sé a ti, amig@ pero este cuadro siempre me ha parecido una cierta inquietud e incertidumbre por el espacio indefinido y atmósfera irreal donde se abrazan, pero al final, lo que vemos, es eso, un beso.
Un beso es el motivo de algunos de  mis poemas, como este fragmento de uno que publiqué en Equipaje Elemental (Ed. Regional, 2007):

Esta que ves, mi mano,
ha tocado la sabana de tus labios
flagelando el beso tardío
con pensamientos de cristal.
Encontró en la tuya un refugio
y hospedó en ellas un deseo de primavera.
Buscó un teorema donde el agua brotaba
y echó en su cuenco la carne y la sangre.
Mi mano,
ha sentido el temblor del océano
y cubierto su geografía de niebla,
todo un sueño cincelado por tu boca.